LIBRO DE OSEAS
Oseas, es conocido como "el Profeta de la fidelidad", consideraba la alianza del Sinaí como el matrimonio de Dios con el pueblo de Israel. Oseas hizo de su vida un signo de denuncia ante las infidelidades del pueblo de Israel a su Dios. Respondiendo a su vocación siguiendo los designios del amor: ama a Dios, su esposa y su pueblo. Por tanto, los temas principales de este libro son: la fidelidad a Dios, como esposo y padre amoroso y la visión de la historia desde la perspectiva del amor.
Los siguientes capítulos de este libro, son los que vamos a utilizar en los talleres de oración, para meditar sobre Dios como Padre amoroso. En la lectio divina los usaremos como texto referentes al Evangelio, según el año litúrgico. También los usaremos de base para temas de análisis o estudio en las reuniones de grupo y material para las catequesis. Preparemonos para escudriñar el mundo de las Escrituras Sagradas.
Oseas Capítulo 1
LA VIDA MATRIMONIAL DE OSEAS
Título.
1 En tiempo de Ozías, Jotán, Ajaz y Ezequías, reyes de Judá, y en tiempo de Jeroboán, hijo de Joás, rey de Israel*, fue dirigida la palabra de Yahvé a Oseas, hijo de Beerí.
El matrimonio de Oseas y el nombre simbólico de sus hijos.
2 Comienzo de las palabras de Yahvé, transmitidas por medio de Oseas.
Dijo Yahvé a Oseas: «Anda, toma para ti una mujer dada a la prostitución e hijos de prostitución, porque el país se está prostituyendo completamente, apartándose de Yahvé.»
3 Oseas tomó a Gómer, hija de Dibláin, que concibió y le dio a luz un hijo.
4 Yahvé le dijo:
«Ponle por nombre Yizreel, porque dentro de poco voy a castigar a la casa de Jehú por la sangre derramada en Yizreel, y pondré fin al reinado de la casa de Israel.
5 Aquel día romperé el arco de Israel en el valle de Yizreel.»
6 Concibió ella de nuevo y dio a luz una hija. Yahvé dijo a Oseas: «Ponle por nombre ‘No-
compadecida’, porque ya no me compadeceré de la casa de Israel, soportándoles todavía.
(7 Pero me compadeceré de la casa de Judá y los salvaré por Yahvé su Dios. No los salvaré con arco ni espada ni guerra, ni con caballos ni jinetes.)»
8 Después de destetar a «No-compadecida», concibió y dio a luz un hijo.
9 Dijo Yahvé:
«Ponle por nombre ‘No-mi-pueblo*’, porque vosotros no sois mi pueblo, y yo no existo para vosotros.»
Oseas Capítulo 2
Perspectivas para el futuro.
1 El número de los hijos de Israel será como la arena del mar, que ni se mide ni se cuenta.
Y en aquel mismo lugar donde se les decía «No-mi-pueblo», se les dirá: «Hijos-de-Dios-vivo.»
2 Se juntarán los hijos de Judá y los hijos de Israel en uno; se nombrarán un solo jefe y desbordarán de la tierra, porque será grande el día de Yizreel.
3 Decid a vuestros hermanos:
«Mi-pueblo», y a vuestras hermanas:
«Compadecida».
El Señor y su esposa infiel.
4 ¡Pleitead con vuestra madre, pleitead, porque ella ya no es mi mujer,
y yo no soy su marido!
¡Que quite de su rostro sus prostituciones, que retire de sus pechos sus adulterios,
5 no sea que yo la desnude del todo y la deje como el día en que nació, la convierta en desierto,
la reduzca a tierra árida y la haga morir de sed!
6 No me compadeceré de sus hijos, porque son hijos de prostitución.
7 Pues su madre se ha prostituido, se ha deshonrado la que los concibió, cuando decía:
«Me iré detrás de mis amantes, los que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino,
mi aceite y mis bebidas.»
8 Por eso, yo cerraré su camino con espinos, la cercaré con seto y ya no encontrará sus senderos;
9 perseguirá a sus amantes, pero no les dará alcance;
los buscará, pero no los hallará. Para que diga:
«Volveré a mi primer marido, cuando me iba mejor que ahora.»
10 Pero ella no sabía que era yo quien le daba el trigo, el mosto y el aceite virgen.
¡Yo le multiplicaba la plata, y el oro lo empleaban en Baal!
11 Por eso, volveré a tomar mi trigo a su tiempo
y mi mosto en su estación; retiraré mi lana y mi lino con que cubría su desnudez.
12 Y ahora descubriré sus vergüenzas ante los ojos de sus amantes, y nadie la librará de mi mano.
13 Acallaré todo su alborozo, sus fiestas, novilunios y sábados, y todas sus solemnidades.
14 Arrasaré sus viñedos e higueras, ésos de los que decía:
«Ellos son mi salario, lo que me han dado mis amantes»; los convertiré en matorral
y los devorará la bestia del campo.
15 La visitaré por los días de los Baales, cuando suele quemarles incienso.
Adornada con su anillo y su collar, se fue detrás de sus amantes, olvidándose de mí
—oráculo de Yahvé—.
La reconciliación del Señor con su Pueblo.
16 Por eso voy a seducirla:
voy a llevarla al desierto y le hablaré al corazón.
17 Allí le daré sus viñas, convertiré el valle de Acor en puerta de esperanza;
y ella responderá allí como en los días de su juventud, como cuando subió del país de Egipto.
18 Aquel día —oráculo de Yahvé— ella me llamará «Marido mío»;
ya no me llamará «Baal mío.»
19 Retiraré de su boca los nombres de los Baales, que nunca más volverá a invocar.
20 Aquel día sellaré un pacto en su favor con las bestias del campo,
las aves del cielo y los reptiles del suelo; quebraré y alejaré de esta tierra
el arco, la espada y la guerra, y los haré reposar en seguro.
21 Te haré mi esposa para siempre;
te desposaré en justicia y en derecho, en amor y en compasión;
22 te desposaré en fidelidad, y tú conocerás a Yahvé.
23 Aquel día yo responderé
—oráculo de Yahvé—, responderé a los cielos, y ellos responderán a la tierra;
24 la tierra responderá al trigo, al mosto y al aceite virgen, y ellos responderán a Yizreel.
25 Me la sembraré en la tierra, compadecido de «No-compadecida», y diré a «No-mi-pueblo»:
Tú eres «Mi pueblo», y él responderá: «¡Dios mío!»
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