LOS TALLERES DE ORACION Y VIDA
Son un método para aprender a Orar. Totalmente práctico, de la misma manera
en que en un taller se aprende a trabajar, con los TOV, Orando se aprende a
orar. De la mano del p. Ignacio Larrañaga, bajo la asistencia del Guía, y
con el apoyo de tus compañeros talleristas, lograras la tan anhelada
configuración con Cristo.
Aquí te presento las principales preguntas al iniciar un taller de oración y vida:
¿Qué Es Un Taller de Oración y Vida?
Un "Taller de Oración y Vida" es un programa espiritual que ofrece un enfoque estructurado para la oración y la formación espiritual. Se basa en tres componentes clave: el método para orar, el taller de vida y la configuración con Cristo.
1. Método para Orar:
El Taller de Oración y Vida presenta un método específico para la oración que ayuda a las personas a profundizar en su relación con Dios. Este método se centra en la contemplación, la meditación y la reflexión sobre las Escrituras y se enseña a través de una serie de etapas que guían a los participantes, conocidos como "Talleristas" en su experiencia de oración.
2. Taller de Vida:
Con la oración, practíca la fe y sana las heridas del corazón. Los talleristas, se reúnen en grupos pequeños para compartir sus experiencias de oración y discutir temas espirituales. Esto fomenta la comunidad, el apoyo mutuo y el crecimiento espiritual a través del diálogo y la reflexión. Estas actividades traen como consecuencia que la tristeza desaparece y se recupera la alegría de vivir.
3. Configuración con Cristo:
El objetivo final del Taller de Oración y Vida es ayudar a las personas a configurarse más plenamente con Cristo. A través de la oración, la formación espiritual y la comunidad, los talleristas buscan una mayor conformidad con la voluntad de Dios y un acercamiento a la vida de Cristo. Descubriendo en ellos mismos, virtudes como la paciencia, la humildad, el compromiso, hasta descubrir el Cristo interior.
¿Es Facil Orar?
Rezar es diferente a orar, así como, comer es diferente a alimentarse.
La facilidad o dificultad de la oración puede variar
significativamente de una persona a otra y también puede depender de
varios factores. Aquí hay algunas consideraciones:
1. Experiencia Personal:
La facilidad de la oración puede depender de tu experiencia previa con
la oración. Aquellas personas que han practicado la oración
regularmente a lo largo de sus vidas a menudo encuentran que se vuelve
más fácil con el tiempo, ya que se vuelven más familiarizadas con el
proceso.
2. Estado de Ánimo y Circunstancias:
Tu estado de ánimo y las circunstancias personales pueden afectar tu
capacidad para orar. Puede ser más fácil orar cuando te sientes
tranquilo, enfocado y espiritualmente receptivo, pero puede ser más
difícil cuando estás distraído o emocionalmente agitado.
3. Expectativas y Presiones Externas:
A veces, las expectativas externas o las presiones sociales pueden
hacer que la oración se sienta difícil. Sentir la necesidad de cumplir
con ciertas prácticas religiosas o cumplir con expectativas externas
puede crear una sensación de dificultad en la oración.
4. Enfoque y Técnica:
La oración puede variar en términos de enfoque y técnica. Algunas
personas pueden encontrar que ciertos métodos de oración, como la
lectura rezada o la oración contemplativa, se ajustan mejor a su
estilo y personalidad, lo que hace que la oración sea más fácil.
Experimentar con diferentes enfoques puede ayudar a encontrar el que
se adapte mejor a ti.
5. Expectativas Personales:
A veces, las expectativas personales sobre lo que debería ser la
oración pueden dificultar la experiencia. Es importante recordar que
la oración no siempre implica palabras formales o una sensación
inmediata de cercanía con Dios. La oración puede ser una experiencia
personal y única para cada individuo.
6. Perseverancia:
La perseverancia desempeña un papel importante. Puede que no siempre
sientas una conexión profunda en cada sesión de oración, pero la
práctica regular puede ayudarte a desarrollar una relación más
profunda con la oración y con Dios.
En última instancia, rezar es fácil, orar es subjetivo y puede cambiar
con el tiempo y las circunstancias. Lo más importante es mantener una
actitud abierta y receptiva y encontrar una modalidad que funcione
mejor para ti. La oración puede ser una forma significativa de
configuración con Cristo, independientemente de si la encuentras fácil
o difícil en un momento específico de tu vida.
¿Cómo Debe Ser Mi Disposición Antes De La Oración?
1. Procura tener el alma vacía, abierta, tranquila, sin ansiedad,
serenamente expectante, pues es el Señor el que viene, en su Palabra,
a tu encuentro.
2. Una vez escogido el texto y después de invocar al Espíritu Santo,
haz Una Lectura lenta, Muy lenta, con pausas frecuentes,
pensando que Dios te está hablando a ti, en este momento, con estas
palabras que estás leyendo.
3. Tiene que ser una lectura desinteresada, sin buscar utilidad
alguna, como solución a tus problemas, doctrinas o verdades… el Señor
se manifestará libremente según sus designios y proyectos para tu
vida.
¿Que Es La Lectura Escuchada?
4. Mientras vas leyendo lentamente, el texto del día.
Escucha a Dios: es el Señor el que te está hablando de persona
a persona. Estas palabras tan antiguas las está pronunciando el Señor
en este momento para ti. Escúchalo con una atención receptiva y
serena, sin ansiedad alguna.
5. No pretendas tanto entender intelectualmente lo que estás
escuchando; no te esfuerces tanto por averiguar ¿Qué significa esta
frase?, ¿Qué quiere Decir este versículo? sino,
¿Qué me está queriendo decir el Señor a mí con estas palabras?.
Si algunas expresiones no « te dicen » mucho, o no las entiendes, no
te quedes estancado o ansioso. Pasa adelante con calma y libertad.
¿Qué Prácticas Pueden Ayudarme A Orar?
6. Puede suceder que algunas expresiones te conmuevan despertando en
ti resonancias profundas y desconocidas. Detente ahí mismo:da vueltas
en tu mente y en tu corazón rumiando, ponderando y saboreando esas
expresiones.
Toma un lápiz y subráyalas, y escribe al margen una
palabra o una breve frase que sintetice aquella impresión.
7. Cuando en la lectura escuchada aparezcan Nombres propios Como
Israel, Jacob, Samuel, Moisés... sustitúyelos por tu propio nombre
personal, pensando y sintiendo que el Señor está dirigiéndose a ti con
tu propio nombre.
8. Si la lectura no «te dice» nada, quédate tranquilo y en paz. Podría
suceder que ese mismo pasaje, leído otro día, «te diga» mucho. Por
encima de nuestra actividad humana está el misterio de la gracia que,
por esencia, es Imprevisible. La « hora » de Dios no es nuestra hora.
En las cosas de Dios es necesario tener mucha paciencia.
9. No te esfuerces tanto por captar y poseer exactamente el
significado doctrinal de la Palabra, sino mas bien, procura meditarla
gozosamente en el corazón, como María, dándole vueltas en la mente,
dejándote inundar por dentro de las vibraciones y emociones que se
desprenden de la proximidad de Dios. Y " conserva la Palabra ", es
decir: que sigan vibrando en tu interior esas resonancias a lo largo
del día.
El siguiente audio, padre ignacio va explicando rápidamente las modalidades de oración. Video tomado del canal Rafa Castro.
¿Cómo Orar Con Los Salmos?
10. Los Salmos no se leen, se rezan. Ten anotados en tu cuaderno los
que más " te dicen ", clasificados según diferentes sentimientos como
admiración, gratitud, comprensión, alabanza…
Esfuérzate por sentir con toda el alma el significado de cada frase,
identificando tu atención y emoción con el contenido de las
expresiones, expresándolas con el mismo tono interior que sentirían
los salmistas.
Colócate imaginativamente en el corazón de Jesucristo, y trata de
sentir lo que El sentina al pronunciar estas mismas palabras. Con la
ayuda del Espíritu Santo trata de identificarte con la disposición
interior de adoración, asombro y acción de gracias del corazón de
Jesús, en el espíritu de los Salmos.
¿Cómo Aplico La Palabra En Mi Vida?
11. Procura cuestionar tu vida a la luz de la Palabra de Dios,
aplicando permanentemente la Palabra escuchada a la situación concreta
de tu vida, preguntándote a cada momento " ¿Qué me está diciendo Dios?
" En esta frase para mi vida, en qué sentido los criterios divinos
encerrados en esta Palabra de Dios interpelan mi modo de pensar y
actuar, en ¿Qué aspectos debo cambiar?, "¿Qué haría Jesús en mi lugar?". En la medida en que tu mente se adapte a la " mente " de Dios,
serás discípulo del Señor.
Si en cualquier momento de la lectura escuchada, tu corazón siente el
Impulso de orar, déjalo libremente desahógate con el Señor.
¿Qué Debe Ser La Palabra De Dios Para Mí?
Lee la Palabra de Dios lentamente;
saboréala gozosamente;
medítala cordialmente;
aplícala diligentemente.
Que la Palabra sea para ti:
Lámpara que ilumine tu camino
Pan que alimente tu alma;
Fuego que encienda el fervor
Ruta que te conduzca a la salvación;
Latido que aliente tu espíritu;
Vida que nunca se acabará.
P. Ignacio Larrañaga, Ofm Cap
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