Consagración a María Auxiliadora:
Oh! María Auxiliadora, hoy quiero consagrarme enteramente a Ti, ofreciéndote cuanto tengo y cuanto soy, hazme crecer bueno, puro y fuerte; aumenta mi fe, esperanza y caridad y sé para mí en todo momento Madre buena y camino seguro al cielo.
Amén.
Invocación a María Auxiliadora
Oh! María, Virgen poderosa, grande e ilustre, defensora de la iglesia,
singular auxilio de los cristianos, terrible como un ejercito ordenado
en batalla.
Tú sola has triunfado en todas las herejías del
mundo,
Oh! Madre, en nuestras angustias, en nuestras luchas, en
nuestros apuros, líbranos del enemigo y en la hora de la muerte llévanos
al cielo. Amén.

Novena de Confianza a María Auxiliadora
Son versos que diriges a María Auxiliadora para que te ayude a resolver algo que te agobia, puede ser utilizada en cualquier momento.
Oraciones de la Novena de Confianza
Madre amable de mi vida
auxilio de los cristianos,
la gracia que necesito,
pongo en tus benditas manos.
Dios te salve María…
Tú que sabes mis secretos,
pues todos te los confío,
da la paz a los turbados
y alivio el corazón mío.
Dios te salve María…
¿No es verdad Madre del alma
que en ti encontré consuelo
no es verdad que tú me amas
y me miras desde el cielo?
Dios te salve María...
Y aunque tu amor no merezco,
no recurriré a Ti en vano,
pues eres Madre de Dios
y auxilio de los cristianos.
Dios te salve María…
Acuérdate, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a tu protección haya sido abandonado; animado con esta confianza, me presento a ti.
¡Oh Madre de Dios!, no desoigas mis súplicas; escúchalas y acógelas benignamente, ¡oh clemente, oh dulce Virgen María!
(Un momento de silencio para pedir la gracia que se desea, para gloria de Dios y santificación del alma.)

Novena en preparación a la fiesta de María Auxiliadora
Cuando a Don Bosco se le pedía alguna gracia solía responder: “Si deseas
conseguir gracias de la Virgen María tienes que hacer una novena” (MB IX,
289). Esta novena, de acuerdo con Don Bosco, tendría que ser hecha “en la
iglesia y con fe viva” y como un ferviente homenaje a la Sagrada Eucaristía.
Las disposiciones para que la novena sea eficaz, según Don Bosco, son las
siguientes:
▪ No apoyarse en el poder de los hombres: confiar sólo en Dios.
▪ La petición se debe basar totalmente en Jesús Sacramentado, fuente de
gracia, de bondad y bendición. Se base en el poder de María que quiere Dios
glorificarla en la tierra.
▪ En todo caso, se ponga la condición del fiat voluntas tua y si es para
provecho del alma de quien se pide.
Primer Día
Reza 3 (Padres Nuestros, Avemarías y Gloria) al Santísimo Sacramento con
la jaculatoria:
“Sea alabado y reverenciado en todo momento, el
Santísimo y Divinísimo Sacramento
Reza 3 Salves con la jaculatoria:
“María Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros”.
Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a tu protección, implorando tu asistencia y reclamando tu socorro, haya sido abandonado de ti. Animado con esta confianza, a ti también acudo, oh Madre, Virgen de las vírgenes, y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante tu presencia soberana. No deseches mis humildes súplicas, oh Madre del Verbo divino, antes bien, escúchalas y acógelas benignamente. Amén
Reflexiona durante el primer día:
María es Madre y Maestra, nos
sostiene para que podamos “volar” en el camino de la santidad. En esta
llamada, sencilla y accesible para todos, la diferencia radica en ese
“extra” que proviene de la “verdadera devoción”, es decir, de ese
intercambio de amor efectivo y afectivo con María, que estimula a crecer
continuamente en el amor a Dios y al prójimo. María es el modelo
perfecto, la más santa.
Cita para meditar:
Jn. 2,1-12
Sí te gustan los temas de estudio Bíblico, te recomiendo el Cuaderno Lectio Divina:
Es una herramienta diseñada para ayudarte a profundizar en la práctica de una antigua forma de oración y meditación sobre las Sagradas Escrituras. Cada ficha te guiará a través de las cuatro etapas tradicionales. Ideal para ti o de regalo.

Segundo Día
Reza 3 (Padres Nuestros, Avemarías y Gloria) al Santísimo Sacramento con
la jaculatoria:
“Sea alabado y reverenciado en todo momento, el
Santísimo y Divinísimo Sacramento
Reza 3 Salves con la jaculatoria:
“María Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros”.
Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a tu protección, implorando tu asistencia y reclamando tu socorro, haya sido abandonado de ti. Animado con esta confianza, a ti también acudo, oh Madre, Virgen de las vírgenes, y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante tu presencia soberana. No deseches mis humildes súplicas, oh Madre del Verbo divino, antes bien, escúchalas y acógelas benignamente. Amén
Reflexiona durante el Segundo día:
María, Madre de humildad y amor,
“Lo hizo todo Ella”, dijo Don Bosco al final de su vida terrenal
mientras recordaba todo lo que había vivido y hecho por sus jóvenes. El
sacerdote educador ve a la Virgen intervenir de manera concreta y
carismática en su vida, de tal manera que se puede decir de él, como de
María misma: «meditó en su corazón los acontecimientos marianos que
ocurrieron en su propia vida».
Cita para meditar:
Lc. 2,40-51
Eres o conoces a un hermano cursillista?
El siguiente cuaderno con diseño especial para los miembros del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, los participantes y todo aquel que quiera registrar apuntes de charlas o catequesis.
Tercer Día
Reza 3 (Padres Nuestros, Avemarías y Gloria) al Santísimo Sacramento con
la jaculatoria:
“Sea alabado y reverenciado en todo momento, el
Santísimo y Divinísimo Sacramento
Reza 3 Salves con la jaculatoria:
“María Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros”.
Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a tu protección, implorando tu asistencia y reclamando tu socorro, haya sido abandonado de ti. Animado con esta confianza, a ti también acudo, oh Madre, Virgen de las vírgenes, y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante tu presencia soberana. No deseches mis humildes súplicas, oh Madre del Verbo divino, antes bien, escúchalas y acógelas benignamente. Amén
Reflexiona durante el Tercer día:
María, guía en nuestro camino de
fe
Parece realmente difícil subestimar la importancia de la Virgen en la
vida, el espíritu y la obra de don Bosco. Él es uno de esos santos que
mejor han resaltado la figura de María como elemento central y no
periférico en el diseño de Dios, ha demostrado con pruebas de hechos que
la devoción mariana es una dimensión constitutiva y no accesoria de la
fe. No lo hizo en un plano teórico, reflexivo, teológico-espiritual,
sino en un plano práctico, testimonial, educativo-pastoral.
Cita para meditar:
Lc. 2,22-35
Para las amantes de Mamá María:
Libreta de Oración para meditación del Santo Rosario, contiene ilustraciones y páginas con camándulas y rosas que puedes colorear mientras meditas cada Ave María, ayudando a mantener la atención y a crear un momento de calma y contemplación:

Cuarto Día
Reza 3 (Padres Nuestros, Avemarías y Gloria) al Santísimo Sacramento con
la jaculatoria:
“Sea alabado y reverenciado en todo momento, el
Santísimo y Divinísimo Sacramento
Reza 3 Salves con la jaculatoria:
“María Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros”.
Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a tu protección, implorando tu asistencia y reclamando tu socorro, haya sido abandonado de ti. Animado con esta confianza, a ti también acudo, oh Madre, Virgen de las vírgenes, y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante tu presencia soberana. No deseches mis humildes súplicas, oh Madre del Verbo divino, antes bien, escúchalas y acógelas benignamente. Amén
Reflexiona durante el Cuarto día:
María, testigo del amor de Dios
en el mundo
María es el ejemplo viviente del amor de Dios por la humanidad. A través
de su amor maternal, María muestra a todos cómo Dios nos ama y nos
acompaña en la vida de cada día. Mirando a María como testigo del amor
del Padre Celeste, podemos vivir una relación siempre más profunda y
auténtica con Dios.
Cita para meditar:
Lc. 2,1-19
Sí te gustan los temas de estudio Bíblico, te recomiendo el Cuaderno Lectio Divina:
Es una herramienta diseñada para ayudarte a profundizar en la práctica de una antigua forma de oración y meditación sobre las Sagradas Escrituras. Cada ficha te guiará a través de las cuatro etapas tradicionales. Ideal para ti o de regalo.

Quinto Día
Reza 3 (Padres Nuestros, Avemarías y Gloria) al Santísimo Sacramento con
la jaculatoria:
“Sea alabado y reverenciado en todo momento, el
Santísimo y Divinísimo Sacramento
Reza 3 Salves con la jaculatoria:
“María Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros”.
Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a tu protección, implorando tu asistencia y reclamando tu socorro, haya sido abandonado de ti. Animado con esta confianza, a ti también acudo, oh Madre, Virgen de las vírgenes, y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante tu presencia soberana. No deseches mis humildes súplicas, oh Madre del Verbo divino, antes bien, escúchalas y acógelas benignamente. Amén
Reflexiona durante el Quinto día:
María, en Ella total confianza y
abandono
“Si la sigues no te pierdes, si le rezas no desesperas,
si piensas en ella no te equivocas. Sostenido por ella no caes,
protegido por ella no temes, guiado por ella no te cansas, con su
benevolencia llegarás ...” Con las palabras de San Bernardo reconocemos
a María elegida por Dios como dispensadora de todas las gracias.
Cita para meditar: Lc. 1,36-35
Eres o conoces a un hermano cursillista?
El siguiente cuaderno con diseño especial para los miembros del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, los participantes y todo aquel que quiera registrar apuntes de charlas o catequesis.

Sexto Día
Reza 3 (Padres Nuestros, Avemarías y Gloria) al Santísimo Sacramento con
la jaculatoria:
“Sea alabado y reverenciado en todo momento, el
Santísimo y Divinísimo Sacramento
Reza 3 Salves con la jaculatoria:
“María Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros”.
Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a tu protección, implorando tu asistencia y reclamando tu socorro, haya sido abandonado de ti. Animado con esta confianza, a ti también acudo, oh Madre, Virgen de las vírgenes, y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante tu presencia soberana. No deseches mis humildes súplicas, oh Madre del Verbo divino, antes bien, escúchalas y acógelas benignamente. Amén
Reflexiona durante el Sexto día:
María, modelo de todo cristiano
María llama a los hombres a la perspectiva de Dios, a mirar hacia
lo alto, a no dejarse abrumar por las urgencias ilusorias de la vida que
vacían de sentido y nos alejan de abrirnos al Misterio. Su camino de
Mujer creyente concluye en la gloria. En ella, asunta en la plenitud de
su ser, se manifiesta la completa realización de la criatura renovada
por la gracia; bienaventurada porque verdaderamente creyó y porque
recibió en la totalidad de su persona la redención prometida y realizada
por Cristo para todos los hombres
Cita para meditar: Mt. 25,31-45
Para las amantes de Mamá María:
Libreta de Oración para meditación del Santo Rosario, contiene ilustraciones y páginas con camándulas y rosas que puedes colorear mientras meditas cada Ave María, ayudando a mantener la atención y a crear un momento de calma y contemplación:

Séptimo Día
Reza 3 (Padres Nuestros, Avemarías y Gloria) al Santísimo Sacramento con
la jaculatoria:
“Sea alabado y reverenciado en todo momento, el
Santísimo y Divinísimo Sacramento
Reza 3 Salves con la jaculatoria:
“María Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros”.
Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a tu protección, implorando tu asistencia y reclamando tu socorro, haya sido abandonado de ti. Animado con esta confianza, a ti también acudo, oh Madre, Virgen de las vírgenes, y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante tu presencia soberana. No deseches mis humildes súplicas, oh Madre del Verbo divino, antes bien, escúchalas y acógelas benignamente. Amén
Reflexiona durante el Séptimo día:
María, mujer del Hágase
El
“Sí” de la fe de María es como un éxodo, de sus propias certezas, de sus
esquemas mentales, para confiarse a la acción de Dios que señala su
camino para alcanzar la verdadera libertad, la verdadera alegría del
corazón. Creer es confiarse en total libertad y con alegría al diseño
providencial de Dios sobre la historia, como María de Nazaret. La fe
entonces es un asentimiento con el que nuestra mente y nuestro corazón
dicen su “sí” a Dios, confesando que Jesús es el Señor. Y este “sí”
transforma la vida, abre el camino hacia una plenitud de significado, la
hace así nueva, rica de alegría y de esperanza confiable.
Cita para meditar: Lc. 1,26-38
Programa para Eucaristía
Tener un Programa para Eucaristía, permite registrar los responsables de los roles o tareas que se cumplen en la Santa Eucaristía según el rito romano y las Intenciones o razones por las que se lleva a cabo.

Octavo Día
Reza 3 (Padres Nuestros, Avemarías y Gloria) al Santísimo Sacramento con
la jaculatoria:
“Sea alabado y reverenciado en todo momento, el
Santísimo y Divinísimo Sacramento
Reza 3 Salves con la jaculatoria:
“María Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros”.
Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a tu protección, implorando tu asistencia y reclamando tu socorro, haya sido abandonado de ti. Animado con esta confianza, a ti también acudo, oh Madre, Virgen de las vírgenes, y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante tu presencia soberana. No deseches mis humildes súplicas, oh Madre del Verbo divino, antes bien, escúchalas y acógelas benignamente. Amén
Reflexiona durante el Octavo día:
María Auxiliadora, madre de la
Familia Salesiana
La maternidad corporal confiere a María una
maternidad espiritual ilimitada. Con sus modos femeninos ella allana el
camino cuando sucede que un hombre se acerca a su Hijo o se empeña en
una búsqueda real, ya sea la fe, la conversión o la vocación. Su
intervención pasa casi desapercibida se realiza de la manera típica de
una madre, pero es, sin embargo, extremadamente eficaz. Don Bosco no
dudaba del amor solícito e ilimitado de María, un amor que abraza a las
almas individuales y a toda la Iglesia.
Cita para meditar: Ap. 12,1-17
Sí te gusta registrar tus aventuras, obtén el Álbum Vintage:
Es un álbum vintage o un libro de recuerdos cuidadosamente diseñado y decorado que evoca un estilo y estética de épocas pasadas, generalmente del siglo XX o incluso antes. Diviértete inmortalizando tus mejores momentos.

Noveno Día
Reza 3 (Padres Nuestros, Avemarías y Gloria) al Santísimo Sacramento con
la jaculatoria:
“Sea alabado y reverenciado en todo momento, el
Santísimo y Divinísimo Sacramento
Reza 3 Salves con la jaculatoria:
“María Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros”.
Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a tu protección, implorando tu asistencia y reclamando tu socorro, haya sido abandonado de ti. Animado con esta confianza, a ti también acudo, oh Madre, Virgen de las vírgenes, y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante tu presencia soberana. No deseches mis humildes súplicas, oh Madre del Verbo divino, antes bien, escúchalas y acógelas benignamente. Amén
Reflexiona durante el Noveno día:
María, maestra de nuestra vida
La importancia de María como maestra en la espiritualidad salesiana se
manifiesta de manera muy especial en la historia del sueño de nueve años
de San Juan Bosco que le marcó profundamente y le guió en su camino
espiritual y pastoral a lo largo de toda su vida. Es Jesús quien en el
sueño entrega a Don Bosco a su Madre, como Maestra y guía infalible.
María Auxiliadora sigue siendo una verdadera Madre y Maestra para toda
la Familia Salesiana y en todas aquellas realidades donde el carisma de
nuestro Padre Don Bosco, don del Espíritu, ha echado raíces.
Cita para meditar: Jn. 19,25-27
Para las amantes de Mamá María:
Libreta de Oración para meditación del Santo Rosario, contiene ilustraciones y páginas con camándulas y rosas que puedes colorear mientras meditas cada Ave María, ayudando a mantener la atención y a crear un momento de calma y contemplación:

Las condiciones ideales para hacer la novena dejada por Don Bosco son:
- Recibir los sacramentos de la Reconciliación y de la Eucaristía.
- Dar una limosna u ofrecer el propio trabajo personal para sostener las obras de apostolado, preferentemente en favor de la juventud.
- Reavivar la fe en Jesús Eucaristía y la devoción a María Auxiliadora.
Aclaración Fraterna y general:
Las oraciones incluidas en este sitio web, pertenecen a la devoción tradicional católica y en su mayoría, han sido publicadas anteriormente con aprobación eclesiástica a lo largo de los dos mil años de tradición. Preferentemente, de autores que fallecieron hace 80 años o más. Reiteramos que cada publicación es de carácter pastoral e informativo.
"Por lo tanto, hermanos, manténganse firmes y conserven fielmente las tradiciones que aprendieron de nosotros, sea oralmente o por carta." 2 Tesalonicenses 2, 15