Antes o Después de la Exposición
Bendito, bendito, bendito sea Dios
Los ángeles cantan y alaban a Dios (Bis)
Yo creo, Jesús mío, que estás en el altar
Oculto en la hostia te
vengo a adorar (Bis)
V/. Bendito, alabado y adorado sea Jesús Sacramentado
R/. Sea por
siempre bendito y alabado
Padre Nuestro
V/. Bendito, alabado y adorado sea Jesús Sacramentado
R/. Sea por
siempre bendito y alabado
Ave María
V/. Bendito, alabado y adorado sea Jesús Sacramentado
R/. Sea por
siempre bendito y alabado
Gloria
V/. Les diste el Pan del Cielo.
R/. Que contiene en sí todo
deleite.
Oremos. Oh Dios, que en este Sacramento admirable nos dejaste el
memorial de tu Pasión. Concédenos venerar de tal modo los sagrados misterios
de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos continuamente en nosotros los
frutos de tu redención. Que vives y reinas por los siglos de los siglos.
- Amén.
Bendito sea Dios.
Bendito sea su santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre.
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendita sea su preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Consolador.
Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.
Bendita sea su santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el Nombre de María, Virgen y Madre.
Bendito sea San José, su castísimo Esposo.
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.
Alabad al Señor todas las naciones
Aclamadlo todos los pueblos
Firme su misericordia con nosotros
Su fidelidad dura por siempre
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en el principio ahora y
siempre por los siglos de los siglos, amén.
Adoremos para siempre al santísimo sacramento.
Presentación al Señor
Aquí me tienes, Jesús.Vengo a hacerte un rato de compañía.
Para alabar contigo al Padre.
Para agradecerle sus gracias sobre nosotros.
Para pedir perdón por el mundo pecador.
Para suplicarle sus favores por mediación tuya
Creo que estás aquí presente, Señor Jesús.
Y creo en ti, y te adoro y te amo.
Vengo a verte porque me estás esperando.
Porque me amas, y me quieres ver contigo.
Porque te amo, y no sé pasar sin ti.
Eres mi Dios, y te adoro.
Eres mi Maestro, y te escucho.
Mi Hermano y mi Amigo, y te quiero.
Mi Señor y mi Rey, y te sirvo.
Dejo de lado por un rato mis quehaceres
para estar a tus pies, como María de Betania,
mirándote, escuchándote, amándote.
Después, regresaré a mis obligaciones
o al nido de mi hogar,
pero será con el corazón lleno de tu alegría
y con mucho más amor.
Jesús, creo en ti.
Jesús, te amo.
Jesús, te bendigo.
Citas bíblicas propuestas para meditar:
Himno Adóro te devote
Despedida
Antes de partir, quiero agradecerte las inspiraciones y enseñanzas que ha suscitado en nuestras almas esta Hora Feliz. Que tu bendición me asista todos los días de mi vida. Amén
Qué es la Hora Santa?
La Hora Santa es una práctica de oración y adoración que los católicos
realizan en presencia de Jesús Sacramentado, expuesto en el Santísimo
Sacramento. Consiste en dedicar una hora de recogimiento, contemplación
y reparación, generalmente en silencio o con meditaciones, en un
espíritu de intimidad con Cristo Eucarístico.
Esta devoción está inspirada en las palabras de Jesús a sus apóstoles en
el Huerto de Getsemaní:
“¿No habéis podido velar una hora conmigo?”
— Mateo 26, 40
La Hora Santa puede incluir lecturas bíblicas, cánticos de alabanza y
adoración, meditar la pasión de Cristo o los misterios dolorosos,
oraciones de reparación. Y lo más importante: momentos de silencio
profundo frente al Santísimo.
Existen infinidad de razones por las cuales practicar la
Hora Santa, pero si solo dispones de unos pocos segundos, puedes hacer
una visita para dedicarlos a crear una experiencia personal con Jesús
Sacramentado, por ejemplo:
Para consolar el Corazón de Jesús
En Getsemaní, Jesús sufrió soledad, tristeza y agonía. La Hora Santa es una forma de acompañarlo espiritualmente, dándole amor donde recibió abandono.Para profundizar la unión con Cristo
Pasar una hora con Jesús Eucaristía fortalece la intimidad espiritual. El alma se transforma en su presencia viva.Para interceder por los demás
Es un momento privilegiado para orar por los pecadores, los enfermos, la Iglesia y el mundo entero, siendo puente de misericordia.Para reparar por los pecados del mundo
La Hora Santa es un acto de amor reparador: ofrecimiento por los ultrajes, indiferencias y sacrilegios contra el Santísimo Sacramento.Para escuchar la voz de Dios en el silencio
En medio del bullicio cotidiano, este espacio sagrado permite al alma escuchar con claridad lo que Dios quiere comunicar.Para recibir luz y paz interior
Frente a Jesús, muchas almas han hallado consuelo, dirección y serenidad, incluso en medio del dolor o la oscuridad.Porque Jesús lo pidió
En revelaciones privadas, como las recibidas por santa Margarita María de Alacoque, Jesús pidió que se hiciera la Hora Santa como acto de amor y reparación.Cada Hora Santa que realizas es una experiencia personal, íntima y única. Incluso cuando tus sentidos o pensamientos digan lo contrario, Jesús actúa según tus necesidades espirituales y corporales. Dios es Amor.
Aclaración Fraterna y general:
Las oraciones incluidas en este sitio web, pertenecen a la devoción tradicional católica y en su mayoría, han sido publicadas anteriormente con aprobación eclesiástica a lo largo de los dos mil años de tradición. Preferentemente, de autores que fallecieron hace 80 años o más. Reiteramos que cada publicación es de carácter pastoral e informativo.
"Por lo tanto, hermanos, manténganse firmes y conserven fielmente las tradiciones que aprendieron de nosotros, sea oralmente o por carta." 2 Tesalonicenses 2, 15